lunes, 1 de febrero de 2021

Pintura 2021: Enero

Pues empezamos el año por todo lo alto y un montón de miniaturas pintadas. La verdad es que la cosa tiene truco, ya tenía unas cuantas pintadas en diciembre, pero como no tenía la pintura texturizada para la peana, y no pude ir a buscarla hasta después de reyes, pues hasta enero no las terminé.

65 miniaturas en total, 2 unidades de esqueletos, la familia Von Carstein al completo y un par de Lahmias a caballo.

Y con el año nuevo también he aprovechado para estrenar una caja de luz, a ver si con esto consigo hacer fotos medio decentes.

Empezamos con una unidad de 30 esqueletos, con grupo de mando completo, arma de mano y escudo.


La miniaturas son una mezcla de metal y plástico, todas de Games Workshop. Hay esqueletos clásicos de la caja de plástico de 4ª edición, esqueletos de la caja de plástico de 6ª edición, y miniaturas de metal de la compañía maldita de Richter Kruegar.

Para decorar los escudos sin relieve y el estandarte, usé calcomanías antiguas, de las que venían en la caja de esqueletos de la 4ª edición, para darles un toque retro sin tener que pintarlos enteros de rojo chillón como hacía Games Workshop en los 90.




El portaestandarte y el músico son los de la compañía maldita, una unidad de renombre mercenaria que salió en 5ª edición y que representaba esqueletos de distintas razas del mundo Warhammer, no sólo humanos como en las cajas de la época, y que compré para darle algo más de variedad a mis esqueletos.
El oficial es una miniatura de metal, creo que de tiempos de la 4ª edición, que bien podría pasar por un tumulario por lo acorazado que va, pero que no desentona como paladín de la unidad.



Algunos de los esqueletos de la caja de plástico de la 4ª edición.



Algunos de los esqueletos de la caja de plástico de la 6ª edición, con esta caja se acababa el humanocentrismo y te daba la opción de montarlos como hombres bestia.



Y aquí el resto de modelos de la compañía maldita, un orco, un saurio y un skaven, para hacerme una unidad racialmente diversa tal y como manda Netflix.



Siguiente unidad, 25 esqueletos con lanzas, escudo y grupo de mando completo.


Las miniaturas son todas de plástico, mezcla de cajas de 4ª y 6ª edición, salvo el grupo de mando que es de metal. Todas ellas son de Games Workshop.

Los escudos como en el caso de la unidad anterior van con calcomanías antiguas para los que carecen de relieve.




Grupo de mando de metal, de cuando los vendían en un blíster por separado. Son de la época de 4ª edición.



Alguno de los lanceros que se podían hacer con la caja de 4ª edición. Una de las cosas buenas que tenían los no muertos antes es que, mientras el resto de miniaturas de plástico delas unidades principales del resto de los ejércitos eran clónicas, los esqueletos eran multicomponente. De hecho fue la primera caja multicomponente que sacó Games Workshop, y podías elegir que cabeza y abrazos ponerle a los esqueletos, quedando piezas sobrantes y evitando que fueran tan clónicos como el resto.



Alguno de los lanceros de la caja de plástico de 6ª edición.



Como he comentado antes, las cajas de plástico siempre tuvieron cabezas y armas sobrantes, lo que siempre fue útil para rellenar unidades representando muertos que se están levantando de las tumbas.



Y ahora pasamos a los vampiros, la aristocracia de la noche y quienes dan nombre al ejército. Empezamos por el clan Von Carstein al completo.


Seis vampiro a pie y dos a caballo. Son de una variedad de marcas y materiales que paso a comentar.

Este es Judas Bloodspire. Es una miniatura de metal de la marca Reaper. Tendrá cerca de 18 años, en cuanto la vi me pareció espectacular y la compré para representar a mi señor del clan Von Carstein. Lo peor es intentar meterlo en una unidad con la capa que se gasta.




Miniatura de metal de Games Workshop. Este era el vampiro genérico del ejército de no muertos de 4ª edición. Me lo compré hará 25 años, me encanta el aspecto de película de la Hammer que tiene. Representa un conde del Clan Von Carstein.





Miniatura de resina de la empresa Fenryll Miniatures. Venía en un blíster con un hombre lobo y un hombre murciélago, (que usaré como Strigoi), hará unos 20 años. Venía sin armas, así que le puse la espada sobrante de un tumulario de la actual caja de plástico. Como tengo suficientes vampiros, decidí hacer a éste portaestandarte de batalla y le puse el estandarte también de la caja de tumularios.





Vampiro de metal de Games Workshop. Éste salió en blíster con el libro de 6ª edición.





Vampiro de metal de Games Workshop, de la gama de Mordheim, de finales del siglo pasado. Siempre me encantó el dinamismo de ésta figura, pero también da problemas a la hora de meterlo en una unidad.





Otro vampiro de metal también de la gama de Mordheim de Games Workshop.





Vampiro a caballo de metal de Games Workshop. Salió junto con el libro de ejército en la 6ª edición. Al representar los Von Carstein una aristocracia militar, pinté el uniforme que lleva con unos colores similares a los del ejército ruso en época napoleónica.





Otro vampiro a caballo de metal de Games Workshop de la misma época que el anterior. A éste le pinté el uniforme con colores prusianos.






Y terminamos el mes empezando con otro clan vampírico, las Lahmia.


Las 2 miniaturas son de metal de Games Worshop, de principios de siglo. Pinté a mano alzada en las bardas de los corceles el símbolo de un escarabajo, para enfatizar el apego y procedencia de este clan con la tierra de Nehekhara.










Y esto es todo que no es poco. Comentar que, como puede verse, todas las peanas representan terreno nevado. Tomé esa decisión basándome en una pregunta ¿cuál es la mejor época que tendría un no muerto para hacer la guerra? Un no muerto no pasa frío, no necesita comer, no va a contraer enfermedades por pasar una noche al raso a temperaturas bajo cero, no necesita vivir sobre el terreno y tener a mano cosechas que forrajear, ni un tren de suministros que vaya a quedar atrapado por una nevada. Un no muerto, no ve mermada su capacidad de maniobra por estar a la oscuridad de la noche, al contrario, a un vampiro le beneficia. En definitiva, a un no muerto no le perjudica guerrear en invierno, pero a sus rivales vivos si.

Un saludo.

1 comentario:

  1. Muchas gracias, no llegan al nivel de tus astures o tus francoprusianos, pero se intenta. Y si, para afrontar proyectos tan numerosos hay que llevar un buen ritmo, a ver si no me entra la pájara.

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