Hola, uno de los objetivos que me quería marcar a lo largo del año era poder jugar un poco más a punkapocalyptic. Mi banda de pandilleros, los jichos de pumata, ya llevaban un tiempo pintados y con ganas de darse un garbeo por el páramo. La partida fue entre pandilleros y mutardos a 500 puntos, que suele ser el estándar de torneo.
La misión a jugar fue elegida aleatoriamente y salió el mundo perdido, así que pandilleros y mutardos se dedicarán a matarse para poder comer unas ricas plantas carnívoras.
Campo de batalla y despliegue inicial.
Despliegue inicial pandillero con más detalle. El grupo de la izquierda, bruto con maza pesada, jefa con rifle y filo medio, pandillero con pistola y filo pequeño y curtida con rifle.
El grupo de la derecha, piltrafa con maza ligera, bruto con filo pesado y curtido con escopeta y filo medio.
El plan es ir recogiendo las jumibayas del mayor número posible de plantas carnívoras desde un pincipio, sin desperdigar demasiado a la pandilla para que puedan apoyarse unos a otros a medida que me vaya teniendo que replegar por las bajas y la superioridad numérica mutarda.
Despliegue inicial mutardo con más detalle. El grupo de su izquierda, 2 perromorfos, un mutardo con las mutaciones rana y esputo ácido, una bestia del pozo, un mutardo con piel dura y un mutardo random.
El grupo de la derecha, un cabezón, 5 pochos y un mutardo random. En el pozo petrolífero una mutarda con filo medio y 3 tetas y su novio el mutardo con filo medio y 3 brazos.
El primer turno no tiene mucha histotoria, básicamente nos dedicamos a recolocarnos. Los perromorfos tratan pillarme el flanco derecho, escondiéndose detrás del autobús para evitar disparos, a su vez mi grupo de la derecha se repliega hacia el centro para evitar el asalto de los perromorfos. La curtida del rifle y el pandillero de la pistola se dedican a recoger jumibayas mientras que la lideresa y el bruto de la maza se parapetan para el siguiente turno hacerse con las plantas que están junto al coche. Por su parte los mutardos se hacen con una planta, mientras que el grueso de sus miniaturas, (bestia del pozo saltador, pochos, cabezón y otros 3 mutardos más), se dirigen hacia el centro, que es donde más plantas hay y donde previsiblemente van a llover las hostias. El mutardo de 3 brazos trata de rodearme por el flanco izquierdo, con la intención de dividir mis recursos y que no pueda ir a por las plantas del centro.
La lideresa de la banda ya podría haber disparado al mutardo de 3 brazos el turno anterior, ya que la había dejado con el disparo defensivo activado, pero como no está la vida para derrochar balas, y en el turno era yo quien tenía la primera acción, decidí esperar para poder apuntar.
El primer disparo lo libró, (mala tirada de penetración), pero al segundo el mutardo de 3 brazos quedó fiambre.
En el resto del tablero los perromorfos siguieron avanzando por mi flanco izquierdo. Como el escenario va de recoger jumibayas preferí replegar mis tres pandilleros del flanco izquierdo para poder tener otra planta en lugar de enfrentarme a los perromorfos.
El bruto de la maza avanzó hacia el coche para recoger también jumibayas, sin embargo 2 mutardos se situaron en las cercanías para tratar de atragantarle la comida al pobre burto.
El saltinbanqui se encarama al tejado de la gasolinera para ir sin ser visto a donde más pueda molestar en los siguientes turnos.
El cabezón usa el poder de titiritero y potencia a la despechada mutarda para que pueda vengar a su novio de 3 brazos abatido, sin embargo no logra herir al bruto, que lleva una cantidad de chapa considerable encima. El bruto obnubilado por las 3 tet... digo sorprendido por el repentino ataque, tampoco logra herir a la mutarda.
El resto del turno los mutardo mueven a los pochos y a la bestia del pozo hacia el centro, donde la cosa se empieza a poner un poco seria.
Para terminar el turno se hace el chequeo de las plantas carnívoras, comiéndose éstas a un pandillero y un curtido. Un duro golpe para los jichos de pumata.
Los perromorfos siguen acercándose.
La líder de los jichos, no tan vulnerable a las mutaciones de su oponente como el bruto, logra abatirla en combate.
La curtida con rifle se estrena en la partida, apunta a la bestia del pozo, dispara y logra abatirla.
Mientras que la piltrafa se va hacia atrás para recoger la escopeta del curdido muerto, (y un poco de zumo de jumibaya, ¿o es sangre de su compañero? Bah, lo que no mata engorda), el bruto del filo pesado decide hacer de encantador de perros, le ordena al perromorfo hacerse el muerto y muerto se quedó el animalito.
El bruto no se distrae tanto con este mutardo como con la anterior y no tiene problemas en dejarle en el sitio de un mazazo.
El mutardo rana se toma a mal que hayan matado a su amigo Rantanplán y escupe al bruto, que se muestra herido en su orgullo ante esta asquerosidad.
La bestia del pozo, que es tan dura, (o tan zoquete), que no se da cuenta de que está muerto; es potenciado por el cabezón para moverse más y asaltar a la lideresa de los jichos, que recibe un hostión que la deja como si la hubiera arroyado un tren de mercancías.
Después de lo que le pasó a su compañero de manada, el segundo perromorfo muestra inteligencia y prefiere enfrentarse a la piltrafa del bate antes que al tío con un hacha enorme. Y se pega un buen banquete con la piltrafa que resulta abatida.
Mientras el mutardo baboso McFly va a por la planta donde estaba la piltrafa, el mutante rana se concentra y le suelta un japo tan asqueroso al bruto que lo mata del asco.
El bruto se acerca a recoger las jumibayas, pero hoy las plantas tienen hambre y se lo acaban comiendo. Además, también se comen al perromorfo que estaba con baboso McFly.
La curtida se queda sola, pero en el páramo no está hecho para la gente que se rinde, así que apunta, dispara y mata a baboso Mcfly, si ella no se lleva esas jumibayas tampoco lo va a hacer un sucio mutardo.
El mutante rana salta desde el techo de la gasolinera y escupe a la curtida, pero lo único que consigue es cabrearla.
Las plantas, que tienen mucha hambre hoy, se comen al mutardo tortuga ninja y lo intentan con el de piel dura, este último libra gracias a su dureza.
Y aquí finaliza la batalla. Victoria mutarda por 12-8. Pues partida muy divertida, que hasta el segundo turno vi muy de cara y a partir de ahí y gracias a las plantas muy cuesta arriba, y es que me causaron tantas bajas las plantas como los mutardos.
Mi plan era conseguir los mayores puntos posibles y después encargarme de los mutardos, el de mi adversario, más astuto, era el contrario. Al final el resultado le dio la razón, pues no conté con la letalidad de las plantas, que me mataron en el peor momento, mientras que a él le comieron cuando la partida ya estaba muy decidida.