Sargonnas estaba furioso, notaba como la sangre le hervía en las venas. Después de una batalla contra los muertos que caminan y los humanos chupasangres que los dirigen, el caudillo del rebaño Bran Mak Morn, había decidido trasladar al rebaño.
No era extraño que se movieran, al fin y al cabo los auténticos hijos del caos no se apegaban al terreno como los humanos con sus granjas y ciudades; pero hacerlo movido por una derrota era algo que, como servidor del dios de la sangre no podía aceptar.
La furia hizo que cogiera su enorme hacha y se dirigiera a desafiar a Bran Mak Morn, sólo de pensar en el sabor de su carne cuando le devorase después del duelo hizo que, a pesar de la furia que sentía, algo parecido a una sonrisa asomase en su rostro. Pero fue detenido por un consejo de tres chamanes, éstos le pidieron que le acompañaran hasta un apartado claro.
A Sargonnas no le gustaban los magos, pero todo el mundo en el rebaño sentía una especie de temor reverencial hacia los chamanes, pues ellos están en contacto directo con los dioses y no estaba tan loco como para atacarlos, así que se fue con ellos. Normalmente los chamanes suelen considerar que los minotauros son demasiado estúpidos para dirigir un rebaño, bien, si esta era la opinión de estos tres, no era mala idea estar en un claro apartado de miradas curiosas cuando los descuartizase.
Una vez en el claro, el primero de los tres le dijo que no atacara a Bran Mak Morn, que los dioses oscuros tenían previstos otros planes para él. Mal empezaba la conversación, Sargonnas empezó a acercar su mano a su enorme hacha.
El segundo chamán le dijo que no todo el rebaño seguiría al caudillo, sólo los más débiles, que ellos se encargarían de que los más fuertes se quedasen con él como nuevo líder para expulsar la podredumbre de los muertos, y que él era el paladín que mostraría la superioridad de los dioses sobre los seguidores de la muerte. Esto ya estaba mejor, Sargonnas dejó de acercar la mano a su hacha.
El tercer chamán hizo una señal, varios árboles empezaron a caer arrancados de cuajo y un enorme gigante de dos cabezas salió de la espesura y entró en el claro. Nosotros conseguiremos poderosos aliados, dijo el tercer chamán, para que tu rebaño sea lo suficientemente poderoso como para arrasarlo todo a su paso.
Stefan se encontraba en lo alto de la atalaya de Kappelburg, después de haber luchado contra las bestias del bosque no había resultado demasiado complejo vencer a la débil guarnición imperial que la ocupaba, ahora esa guarnición había pasado a engrosar parte de sus filas. Estaba listo para adentrarsen en Talabheim, pero le preocupaba que, al iniciar la marcha dejase su retaguardia expuesta a un ataque de las bestias. Tenían una forma rara de combatir, aparecían y desaparecían con tal rapidez, que nunca se sabía si se había logrado derrotarlas y dispersarlas o se iban para preparar una nueva emboscada.
Así que antes de iniciar la marcha, el Stefan envió enjambres de murciélagos al bosque para que fuesen sus ojos. Los murciélagos habían traído las noticias que él temía, las bestias se habían reagrupado y se acercaban con un ejército, no tan numeroso como el anterior, pero con gran cantidad de minotauros y dirigidos por uno de ellos particularmente grande. Bien, lo mismo le daba matar cabras que vacas, lo suyo era que dejaran de jugar al escondite, dieran la cara y pudiera terminar con ellos de una vez para poder quedarse con el premio gordo que era la sangre de Talabecland.
Nueva partida que he jugado, (o al menos he intentado), a Warhammer Fantasy, esta vez contra Condes Vampiro. Yo he repetido con bestias, pero esta vez quise hacer un ejército con más monstruos y menos cabras. Vamos a ver el despliegue.
Despliegue Condes Vampiro, en la parte de arriba de la foto, de izquierda a derecha. 10x Necrófagos con reohuesos. 5x Caballeros del Dragón sangriento con grupo de mando completo. En la colina 3x Murciélagos vampiro y detrás de éstos 4x Horrores de la cripta con acechante de la cripta. 5x Lobos Espectrales, detrás de ellos 20x Guardia de los Túmulos con armas a 2 manos y grupo de mando completo, dentro de la unidad está el general, Conde Vampiro del clan Dragón Sangriento. 20x Zombis, detrás el Sagrario Mortis. 20x Esquletos con arma de mano y escudo y grupo de mando completo, dentro de la unidad va un Nigromante de nivel 2. 5x Espectros Condenadores.
Despliegue de las Bestias del Caos, en la parte de abajo de la foto, de izquierda a derecha. 5x Centigors con grupo de mando completo. 5x Minotauros con marca de Khorne y armas a 2 manos, la unidad tiene minotauro sangriento y portaestandarte; dentro de la unidad está el General, Minotauro de la Condenación con marca de Khorne, armadura del caos y espada de la masacre. 5x Mastines del caos. Carro de Tuskgor. Carro de Tuskgor. Ettin Maldito. Chamán del Rebaño de nivel 2 con un pergamino de dispersión. 5x Mastines del Caos. 4x Minotauros con marca de Khorne, 2 armas de mano y minotauro sangriento. 5x Mastines del caos. Manada de bestias con 16x Gors con 2 armas de mano y grupo de mando completo y 5x ungors con arma de mano; dentro de la unidad va un Beligor con marca de Khorne espada de poder, armadura del caos y escudo hechizado.
Otra foto del despliegue.
No era extraño que se movieran, al fin y al cabo los auténticos hijos del caos no se apegaban al terreno como los humanos con sus granjas y ciudades; pero hacerlo movido por una derrota era algo que, como servidor del dios de la sangre no podía aceptar.
La furia hizo que cogiera su enorme hacha y se dirigiera a desafiar a Bran Mak Morn, sólo de pensar en el sabor de su carne cuando le devorase después del duelo hizo que, a pesar de la furia que sentía, algo parecido a una sonrisa asomase en su rostro. Pero fue detenido por un consejo de tres chamanes, éstos le pidieron que le acompañaran hasta un apartado claro.
A Sargonnas no le gustaban los magos, pero todo el mundo en el rebaño sentía una especie de temor reverencial hacia los chamanes, pues ellos están en contacto directo con los dioses y no estaba tan loco como para atacarlos, así que se fue con ellos. Normalmente los chamanes suelen considerar que los minotauros son demasiado estúpidos para dirigir un rebaño, bien, si esta era la opinión de estos tres, no era mala idea estar en un claro apartado de miradas curiosas cuando los descuartizase.
Una vez en el claro, el primero de los tres le dijo que no atacara a Bran Mak Morn, que los dioses oscuros tenían previstos otros planes para él. Mal empezaba la conversación, Sargonnas empezó a acercar su mano a su enorme hacha.
El segundo chamán le dijo que no todo el rebaño seguiría al caudillo, sólo los más débiles, que ellos se encargarían de que los más fuertes se quedasen con él como nuevo líder para expulsar la podredumbre de los muertos, y que él era el paladín que mostraría la superioridad de los dioses sobre los seguidores de la muerte. Esto ya estaba mejor, Sargonnas dejó de acercar la mano a su hacha.
El tercer chamán hizo una señal, varios árboles empezaron a caer arrancados de cuajo y un enorme gigante de dos cabezas salió de la espesura y entró en el claro. Nosotros conseguiremos poderosos aliados, dijo el tercer chamán, para que tu rebaño sea lo suficientemente poderoso como para arrasarlo todo a su paso.
Stefan se encontraba en lo alto de la atalaya de Kappelburg, después de haber luchado contra las bestias del bosque no había resultado demasiado complejo vencer a la débil guarnición imperial que la ocupaba, ahora esa guarnición había pasado a engrosar parte de sus filas. Estaba listo para adentrarsen en Talabheim, pero le preocupaba que, al iniciar la marcha dejase su retaguardia expuesta a un ataque de las bestias. Tenían una forma rara de combatir, aparecían y desaparecían con tal rapidez, que nunca se sabía si se había logrado derrotarlas y dispersarlas o se iban para preparar una nueva emboscada.
Así que antes de iniciar la marcha, el Stefan envió enjambres de murciélagos al bosque para que fuesen sus ojos. Los murciélagos habían traído las noticias que él temía, las bestias se habían reagrupado y se acercaban con un ejército, no tan numeroso como el anterior, pero con gran cantidad de minotauros y dirigidos por uno de ellos particularmente grande. Bien, lo mismo le daba matar cabras que vacas, lo suyo era que dejaran de jugar al escondite, dieran la cara y pudiera terminar con ellos de una vez para poder quedarse con el premio gordo que era la sangre de Talabecland.
Nueva partida que he jugado, (o al menos he intentado), a Warhammer Fantasy, esta vez contra Condes Vampiro. Yo he repetido con bestias, pero esta vez quise hacer un ejército con más monstruos y menos cabras. Vamos a ver el despliegue.
Despliegue Condes Vampiro, en la parte de arriba de la foto, de izquierda a derecha. 10x Necrófagos con reohuesos. 5x Caballeros del Dragón sangriento con grupo de mando completo. En la colina 3x Murciélagos vampiro y detrás de éstos 4x Horrores de la cripta con acechante de la cripta. 5x Lobos Espectrales, detrás de ellos 20x Guardia de los Túmulos con armas a 2 manos y grupo de mando completo, dentro de la unidad está el general, Conde Vampiro del clan Dragón Sangriento. 20x Zombis, detrás el Sagrario Mortis. 20x Esquletos con arma de mano y escudo y grupo de mando completo, dentro de la unidad va un Nigromante de nivel 2. 5x Espectros Condenadores.
Despliegue de las Bestias del Caos, en la parte de abajo de la foto, de izquierda a derecha. 5x Centigors con grupo de mando completo. 5x Minotauros con marca de Khorne y armas a 2 manos, la unidad tiene minotauro sangriento y portaestandarte; dentro de la unidad está el General, Minotauro de la Condenación con marca de Khorne, armadura del caos y espada de la masacre. 5x Mastines del caos. Carro de Tuskgor. Carro de Tuskgor. Ettin Maldito. Chamán del Rebaño de nivel 2 con un pergamino de dispersión. 5x Mastines del Caos. 4x Minotauros con marca de Khorne, 2 armas de mano y minotauro sangriento. 5x Mastines del caos. Manada de bestias con 16x Gors con 2 armas de mano y grupo de mando completo y 5x ungors con arma de mano; dentro de la unidad va un Beligor con marca de Khorne espada de poder, armadura del caos y escudo hechizado.
Otra foto del despliegue.
Turno 1. Bestias del Caos
Movimiento generalizado. El Chamán lanza sobre si mismo el hechizo del toro se fortalece.
Turno 1. Condes Vampiro
Movimiento generalizado por parte también de los no muertos. Intentan lanzar varios hechizos, pero las bestias tienen tal cantidad de dados de dispersión gracias a la marca de Khorne que no logra conseguir lanzar ninguno con éxito.
Turno 2. Bestias del Caos
Se producen dos cargas en el flanco izquierdo de las bestias. Los centigors cargan a los necrófagos y el ettin a los murciélagos vampiro. Ambos volatilizan a las unidades rivales y en el arrasamiento sobrepasan la línea de combate no muerta.
Turno 2. Condes Vampiro
El jugador vampiro declara 4 cargas.
Mantengo la posición con todas menos la de los zombis, que declaro huir con los mastines, con la mala suerte de que el pánico hace que la manada de bestias también huya.
En la fase de disparo el coro de las doncellas espectrales consigue eliminar al chamán del rebaño.
En el duelo de perretes los lobos espectrales hacen huir a los mastines del caos.
Y la otra unidad de mastines tampoco aguanta la carga combinada de caballeros del dragón sangriento y horrores de la cripta, que en su arrasamiento chocan con la unidad de minotauros con general.
Turno 3. Bestias del Caos.
Uno de los carros apoya al combate del general cargando por el flanco de los horrores de la cripta. La otra unidad de minotauros se lanza a por el sagrario mortis para tratar de eliminarlo antes de que eu magia se haga demasiado potente.
Por otra parte la manada de bestias y los mastines del bosque consiguen reagruparse, la otra unidad de mastines continúa huyendo.
En el resto de movimientos el ettin se acerca al combate de su general, mientras los centigors se dirigen a la retaguardia no muerta.
El combate estrella del turno lo ganan las Bestias del Caos, entre heridas y resolución de combate los caballeros del dragón sangriento son aniquilados, en la unidad de horrores de la cripta queda el acechante de la cripta y un horror con una herida. Por parte de las bestias mueren 2 minotauros.
El otro combate también lo ganan los minotauros, provocando 4 heridas por una sola que reciben, pero no logran destruir el sagrario mortis, por lo que el siguiente turno lo van a pasar muy mal.
El combate estrella del turno lo ganan las Bestias del Caos, entre heridas y resolución de combate los caballeros del dragón sangriento son aniquilados, en la unidad de horrores de la cripta queda el acechante de la cripta y un horror con una herida. Por parte de las bestias mueren 2 minotauros.
El otro combate también lo ganan los minotauros, provocando 4 heridas por una sola que reciben, pero no logran destruir el sagrario mortis, por lo que el siguiente turno lo van a pasar muy mal.
Turno 3. Condes Vampiro.
Bueno, era obvio lo que iba a pasar. La guardia del túmulo con el conde vampiro carga de frente y los espectros condenadores por el flanco.
Para terminar de rematar la matanza el jugador no muerto logra lanzar el hechizo vigor antinatural, por lo que los tumularios atacarán primero a pesar de llevar armas a 2 manos. El resultado son 3 minotauros muertos y el único superviviente incapaz de hacer ninguna herida al sagrario mortis, por lo que pierde el combate y la furia asesina.
En el otro combate los horrores de la cripta son aniquilados. Y con esto se terminó el tiempo que teníamos para jugar y por tanto la partida.
Ni me molesto en calcular el resultado, no creo que tenga mucho sentido a estas alturas. Y este es el motivo por el que no juego más a fantasy, se me acaba echando el tiempo encima. La gran cantidad de miniaturas que tiene warhammer lleva una serie de problemas logísticos, desde la cantidad de tiempo que se tarda sólo en sacar las miniaturas de los maletines y colocarlas encima de la mesa, hasta la imposibilidad de ir hasta el club en bicicleta con tanto maletín, (al menos hasta que le dé el palo a un repartidor de Globo para quitarle el mochilón que llevan). Hay una serie de jugadas un tanto raras, (como haber acercado tanto los minotauros a los mastines, cuando lo normal era dejarlos a una distancia prudente para poder cargar yo al siguiente turno); que son fruto de ver que no va a dar tiempo de terminar partida y querer que haya algún combate y pase algo antes de tener que ponerme a retirar las miniaturas de la mesa. Si me hecho un buen rato, desempolvo las miniaturas y me entretengo inventándome una película; pero no deja de ser un poco frustrante. Quizá me plantee el Kings of War para ver si puedo jugar una partida a batallas fantásticas que me dé tiempo.
Bueno, con esto termino el último informe del año, un saludo y felices fiestas a todo el mundo.
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