Sigo con los Condes Vampiro de Warhammer Fantasy, y lo que me queda. Marzo ha sido muy fructífero, 65 miniaturas nada menos.
Dos unidades de 30 zombis cada una, con porta estandarte y músico. Todos los zombis son miniaturas de plástico de Games Workshop, de la caja multicomponente que sacaron en 1999. Casualidades de la vida la caja ha estado a la venta hasta este mes, que va a ser sustituida por nuevos zombis. Veintidos años, casi nada, en esta caja se puede observar el concepto que Games Workshop tiene de la inflacción, yo la compré de la que salió por 1800 pesetas unos 10.85 euros, este mes antes de su retirada se vendía por 32.50 euros, el triple, casi nada, debe ser que no habían amortizado el molde en estos 22 años; lo mejor es que seguro que la nueva caja de zombis traerá la mitad de miniaturas por el mismo precio. ¡Ay Games Workshop! Como no vas a levantar pasiones jodía.
Cuando sacaron estas miniaturas en su día a mi me fliparon, tienen un toque gore, con cabezas, brazos y piernas arrancados y medio devorados y tripas colgando, que en su momento no se había visto nunca, al menos en Games Workshop. Llevo un tiempo viendo por foros muchos detractores de estas miniaturas y la verdad que no lo llego a entender. De acuerdo que se nota que tienen su tiempo, pero son zombis, no necesito, es más, no quiero que sean rococó, ni miniaturas súper recargadas de detalles, creo que éstas a pesar del paso del tiempo mantienen el tipo. Bien es cierto que el pintado del encarte de Games Workshop no les hace ningún favor, pero a poco que les des un mínimo de cariño con el pincel que destaque el aspecto sucio y sangriento que tienen son miniaturas bastante dignas.
Y hablando del pintado, no quería hacer un tono de piel verdosa ni rosácea, como ha ido apareciendo en el encarte de Games Workshop a lo largo de los años. Ya que los estoy pintando en un ambiente helado quería la piel de un tono azulado para representar la congelación de los cadáveres. Al final utilicé un método parecido al que usa Zorastro en este vídeo para pintar los zombis del Black Plague. También apliqué de forma generosa la pintura efecto sangre de Games Workshop en armas, heridas y miembros arrancados y tripas colgando.
Primera de las unidades de zombis en más detalle.
Segunda unidad de zombis en más detalle.
Mis nigromantes a pie junto con un familiar.
Y empezamos con el señor de nigromantes, Heinrich Kemmler, para mi, de las mejores miniaturas esculpidas por Games Workshop, concretamente la escupió Gary Morley en el 95. Ésta en concreto es de metal, pero sigue vendiéndose todavía hoy día, (26 años después), aunque ahora en resina.
Es la típica miniatura lineal, (viene en una sola pieza), de los 90, y es simple, pero tiene un carisma enorme, la pones al lado del nigromante nuevo de plástico, (que técnicamente está muy bien, con la ropa ondeando en varias direcciones), y se nota quien es el jefe. Una miniatura de 10.
Éste no es técnicamente un nigromante, es un mago mercenario de Mordheim, pero siempre me gustó mucho la miniatura y las calaveras le dan un aire tétrico que lo pueden hacer pasar perfectamente por uno, así que se viene para mi ejército como nigromante de nivel 1-2.
Miniatura de metal de Games Workshop de finales de los 90 o principios de siglo.
Esta es una miniatura de metal de Rackham, de hace unos 20 años. No sé exactamente como la conseguí, lo que si sé es que en cuanto la vi dije, "ala, que familiar guerrero más cojonudo para un mago", y aquí está, escoltando a mis nigromantes.
Y eso es todo, todavía no sé que me pondré a pintar para el mes que viene, porque los zombis se me están haciendo muy cuesta arriba y no sé si tendré el ánimo de ponerme con ellos.
¡Eliz vaiz!
