Como dije en el post de presentación warhammer fantasy fue el wargame que me introdujo en el mundillo y le tengo un enorme cariño. A los 15 años, recién leídos El Señor de los Anillos, la literatura fantástica de Michael Moorcock y la literatura pulp de Lovecraft y Robert Howard con sus correspondientes adaptaciones a cómics; encontrarme con esas miniaturas pintadas formando en unidades y representando un mundo fantástico que era una mezcla de lo que había estado leyendo hizo que me estallara la cabeza.
Ahora 22 años después el juego ya no existe, Games Workshop, (la empresa creadora), decidió que ya no le era rentable y no se podía explotar más el juego y le dio carpetazo hace un par de años. De todas formas, como todavía no se les ha ocurrido fabricar miniaturas biodegradables, nada impide desempolvar las antiguas miniaturas, los antiguos manuales y seguir revisitando el viejo mundo.
En el club me encontré un socio que nunca había jugado a warhammer y quería aprovechar sus miniaturas de KoW para probarlo, así que decidí jugar una serie de partidas para que pudiera aprender poco a poco.
El juego tuvo 8 ediciones, de las cuales las que más me gustaron fueron 6ª y 7ª, las cuales son muy parecidas, (7ª se podría considerar 6.5). Elegí usar el reglamento de 7ª por considerarlo más completo y mejor definido.
Lo malo de 7ª edición es la escalada de poder que hubo conforme salían los libros, esto provocó un desequilibrio tremendo, (yo tengo Condes Vampiro y soy el primero en reconocer que es una fumada de libro). Una opción es usar los libros de ejército de 6ª edición, también existe desequilibrio, (en warhammer SIEMPRE hubo desequilibrios), sin embargo no eran tan acusados, lo malo es que al ser libros más antiguos te tienes que dejar un montón de miniaturas y unidades que salieron posteriormente en el cajón. Afortunadamente hay una tercera opción que son los manuscritos de Nuth que está publicando el blog Cargad, resumiendo, son los libros de ejército de 6ª edición adaptando a ésta en costes todas las miniaturas y unidades anteriores y posteriores que haya tenido el ejército en cuestión. Muchas gracias a Namarie por el curro que se está pegando.
Mi adversario tiene no muertos para KoW por lo que usa un ejército de Condes Vampiro. Esta es la 5ª partida que jugamos, en las anteriores usé Imperio y Condes Vampiro, para esta partida usé Bestias del Caos. El ejército de Bestias lo compre de 2ª manos hace 3 años y lo estreno por primera vez, tengo bastantes miniaturas sin pintar, (no me gusta jugar con miniaturas sin pintar), pero después de tanto tiempo cogiendo polvo quería que mis cabras vieran la luz.
Despliegue de los Condes Vampiro de izquierda a derecha, lobos espectrales; 24 esqueletos con arma de mano y nigromante de nivel 2; 19 tumularios con arma de mano, escudo y vampiro neonato; 10 caballeros del dragón sangriento; conde vampiro en dragón zombi; 3 murciélagos vampiro; 9 necrófagos.
Despliegue de las Bestias del Caos de izquierda a derecha; 5 centigors; carro tuskgor; 4 minotauros con arma a 2 manos; 5 Mastines del caos, 24 Bestigors con caudillo; manada de 15 gors y 5 ungors, 3 minotauros con 2 armas de manos; 5 mastines; carro tuskgor; gigante.
Empieza la partida, el primer turno corresponde a los Condes Vampiros. Después de movimientos generalizados de todas sus unidades el nigromante trata de bloquear mi flanco izquierdo, utiliza la invocación de Nehek para hacer aparecer de la nada una unidad de 14 zombis.
Movimiento de las bestias. En mi flanco derecho muevo los mastines para tenderles una trampa a la unidad de caballeros sangrientos. Mis unidades más fuertes les están esperando con la esperanza de poder acabar con ellos antes de que el conde en dragón pueda apoyarlos.
En mi flanco izquierdo trato de evitar que mis zombis empantanen a unidades que no me interesa.
Turno de los condes. Los lobos espectrales y los esqueletos cargan a la manada de bestias, los esqueletos fallan la carga, pero las bestias fallan su chequeo de miedo, por lo que sólo impactarán a 6. Los caballeros sangrientos cargan a los mastines obligados por su furia asesina, el conde en dragón y los necrófagos los siguen para cubrirles los flancos. Los murciélagos mueven para entorpecer una previsible contracarga de bestigors y minotauros a los caballeros.
Obligados a cargar y obligados a arrasar por la furia asesina, los caballeros sangrientos quedan en mala posición.
En el otro flanco a pesar de la desventaja inicial de los lobos, (gors con 2 armas de mano, filas y estandarte), el fallo del chequeo de miedo hace que aguanten el turno.
Turno de las bestias. Aparece una unidad de gors con beligor que se encontraba en emboscada. El carro de tuskgor del flanco izquierdo carga por el flanco a la unidad de zombis. En el otro flanco los murciélagos son cargados por el caudillo y sus bestigors, los minotauros con 2 armas de mano y el carro cargan a los caballeros por los flancos y los centigors cargan a los necrófagos.
De momento turno redondo, la emboscada salió bien y, ante la desesperación de mi oponente, no fallé un sólo chequeo de indisciplinados ni de miedo. Más que una turba de bestezuelas parecían disciplinadas tropas imperiales.
El combate trascendental del turno,(y si me apuras de la partida), y cometí un error de novato. Resolví primero el combate de los caballeros y después el de los bestigors, por lo que no me pude aprovechar su arrasamiento este turno. Son muchos años sin jugar, hay que volver a ojear el reglamento.
Los centigors que se las prometían felices por el número de ataques que tenían frena a un enemigo que va, literalmente, en taparrabos, acabaron perdiendo el combate, (y su estandarte), frente a los necrófagos.
Los carros estuvieron que se salieron. Éste mató en la carga a los suficientes zombis para, por resolución de combate, aniquilar a la unidad entera.
El combate de los caballeros se salda con 4 caballeros muertos, (todos por el carro), y un minotauro, con un resultado de empate. Como dije, el fallo de no haber sumado al caudillo con bestigors fue muy doloroso.
Turno Vampiro. Los esqueletos cargan a una manada que, eso de que las cosas muertas caminen no les hace nada de gracia, por lo que huyen por patas.
El primo de zumosol se une al combate.
La nigromante crea una nueva unidad de zombis para cubrirse las espaldas frente a la manada de bestias salidas en emboscada.
Resultado de la melé del centro. Mueren 3 caballeros sangrientos, (entre ellos el oficial en desafío con el caudillo), 2 minotauros y un bestigor; resultado, las bestias pierden el combate, el caudillo y sus bestigors fallan el chequeo de desmoralización y son masacrados en persecución por el conde y su dragón, que se quedan con el estandarte de la unidad. Dolor, mucho dolor.
Ahora a intentar sobreponerse al varapalo. El beligor y sus gors cargan a los zombis. La otra manada se reagrupa y encara a los esqueletos mientras el carro y el gigante se sitúan en su flanco. Los centigors logran reagruparse y los minotauros encaran al dragón.
En el combate los caballeros sangrientos desmoralizan al carro, lo persiguen y aniquilan.
En el otro combate los zombis hacen su trabajo y aguantan la arremetida de la manada.
Turno de los no muertos. Los esqueletos vuelven a cargar a la manada, que se vuelve a cargar por la pata abajo y huye, fallando los esqueletos la carga. Los caballeros sangrientos cargan por la retaguardia a los minotauros mientras el dragón zombi se sitúa en su flanco y les suelta una bocanada de aliento pestilente.
La nigromante se cubre de una carga por el flanco con una unidad de zombis invocada con la invocación de Nehek. En la fase de combate los minotauros logran acabar con la unidad de caballeros sangrientos, quedandose con su estandarte. La manada de bestias logra acabar con la unidad de zombis con la que estaba trabada desde el turno anterior.
En el turno de las bestias los centigors cargan a los necrófagos, a los que ganan, persiguen y aniquilan, pudiendo recuperar el estandarte que les habían quitado un par de turnos antes. El carro tuskgor carga y destroza a la unidad de zombis creada en el turno no muerto. Sin tempo para seguir jugando dejamos la partida aquí, siendo el cuarto turno. El resultado fue de empate, aunque todavía quedaba todo por decidir en los turnos posteriores.
Conclusión, warhammer sigue siendo tan divertido como lo era hace 15 años, aún a pesar de ser un juego muerto sin apoyo de la compañía que lo creó. Puedo entender que para un jugador de torneo, que juega una docena de partidas al mes y repite machaconamente una lista hasta dominarla, la falta de novedades le pueda agobiar y hacer que el juego sea monótono y repetitivo; pero para mí, que juego, (como mucho), una partida al mes, que juego a más wargames y que me gusta variar de ejército, lista y forma de jugar, el que no haya novedades o cambios de reglas no sólo no es negativo sino que es incluso un punto a favor. Se acabó tener que aprenderme otras reglas cuando aún no había aprendido a dominar las anteriores y se acabó el tener que ponerme a pintar unidades nuevas cuando aún no había terminado de pintar las que me había comprado con el anterior códex.
Ahora a revisar el reglamento, que los años no pasan en balde, y entre lagunas de memoria y no estar seguro de qué edición eran las reglas que recordaba, tenía que echar mano del reglamento más de lo normal. También estoy deseando darle un buen repaso al manual de campo para generales y empezar a pensar en alguna campaña.
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