Pintura 2021: Noviembre

 Este mes de noviembre he pintado poca cantidad, (y es que la caballería se me atraganta), pero comparado con los últimos meses he tenido gran variedad.

Cinco tumularios a caballo, 5 vampiros del clan Dragón Sangriento a caballo, Hawkman y artillería paracaidista británica.

¿Paracaidistas británicos? ¿Pero no había terminado ya mi ejercito británico para el periodo tardío de Flames of War? Pues si y no, porque como suelo decir, un ejército nunca se acaba. No tenía esta artillería porque, de todas las listas que hice, nunca vi necesario meterla, la verdad, pero tengo intención de jugar en el club una campaña de Market Garden y en este escenario si que son imprescindibles.

Las miniaturas son de Battlefront, cañón y dotaciones de la resina plástica que tiene ahora esta empresa, el grupo de mando son de metal, restos que me quedaban porque ahora Battlefront no tiene grupos de mando en sus unidades.

Hawkman tiene una de las continuidades más enrevesadas del universo DC, y eso es mucho decir en esa editorial. Creado en 1940 por Gardner Fox y Dennis Neville, Carter Hall era un egiptólogo que encontró el misterioso metal nth en una excavación, dicho metal le permitía desafiar la gravedad y volar. Además al entrar en contacto con el metal tubo conciencia de que él y su mujer, (Shiera Sanders, Hawkgirl), eran antiguos príncipes egipcios reencarnados.

En la versión silver age, Hawkman es Katar Hol, un policía del planeta Thanagar que viene con su compañera Hawkgirl a la tierra persiguiendo a un delincuente de su planeta, y una vez aquí decide instalarse en la Tierra.

Destacar que, mientras Green Arrow es el perroflauta oficial del universo DC, Hawkman es el facha oficial, y ambos personajes tienen una extraña relación de camaradería/odio.

He leído muy poco de Hawkman, la primera etapa que merece la pena destacar es la de su inicio en la silver age a mediados de los 60, de la mano de su creador Gardner Fox y de Joe Kubert. Las historias no son nada del otro mundo, pero el patriarca de los Kubert se sale dibujando.

Lo siguiente destacable sería una miniserie realizada por John Ostrander y Enrique Alcatena después de las crisis, a mediados de los 80, en lo que se supone iba a ser el nuevo origen del personaje, pero DC acabó reculando y dejándola como un "otros mundos", por dejar a los Thanagarianos como unos déspotas galácticos.

El personaje fue dando tumbos con más pena que gloria y sin un pasado definido hasta que lo mataron en Hora Cero. No sería hasta principios de siglo que Geoff Johns y Rags Morales harían la que para mí es la mejor etapa del personaje, (y a la cual pertenece la ilustración de arriba). En esta serie Johns aprovecha el éxito de su JSA para resucitar al personaje y hacer encaje de bolillos para lograr un origen que logre armonizar a todos los anteriores.

Después de haber sufrido una etapa con guiones de Rob Liefeld, recientemente ha tenido una serie a cargo de Robert Venditti  y Brian Hitch que ha cosechado muy buenas críticas, y a la que no he podido echar el guante pero le tengo bastantes ganas.

Escribiendo esto me acabo de dar cuenta de que el personaje tiene una etapa destacable cada aproximadamente 20 años para después desaparecer como el Guadiana, en una suerte de ciclo de reencarnaciones como el propio personaje, curioso.

La miniatura es de metal, de Knight Models.

Venga va, aquí he hecho un poco de trampa, la miniatura la compré en Wallapop y ya me venía pintada en un 99%, yo solamente he pintado la maza, retocado la peana y un poco las alas en un par de zonas donde se había levantado la pintura, pero me apetecía escribir de cómics, poner algo en el blog que no fueran no muertos y hacer algo de bulto en un mes flojo. 

Y dejamos la variedad para volver al tema del último año en el blog, los no muertos. 

Cinco caballeros negros con grupo de mando completo. Miniaturas de metal, (los caballeros) y plástico, (los caballos), de Games Workshop.

Las miniaturas salieron a mediados/finales de los 90, cuando todavía se usaba el libro de No Muertos, como caballería esqueleto. Posteriormente, con la salida del libro de Condes Vampiro pasaron a ser caballería tumularia, y cumplirían esa función hasta la salida de la caja de plástico del libro de 8ª edición en 2011.

A estas miniaturas se las ve más acorazadas que a la clásica caballería esquelética que pinté el mes pasado, por lo que con el libro de manuscritos de Nuth los usaré como caballeros negros con armadura pesada pero sin barda.

Quiero decir que espero que en el infierno haya un lugar especial para el que creyera que era una buena idea hacer miniaturas de esqueletos multicomponente en metal. La superficie de contacto entre piezas es tan pequeña que he perdido la cuenta de las veces que he tenido que pegar los brazos a lo largo delos años, en especial el del músico. HORRIBLE.

Y para terminar 5 vampiros del clan Dragón Sangriento a caballo. Miniaturas de Games Workshop de metal con algún caballo de plástico.

Esta miniatura es de las primeras que salieron del clan Dragón sangriento, salió con el libro de condes de 5ª edición a finales de los 90. Tenía también versión a pie que no compré porque me parecía feucha.

Vampiro a caballo con arma a dos manos. Esta es de las miniaturas que salieron con el libro de 6ª edición en 2001. Tiene versión a pie que pinté el mes pasado.

Vampiro a caballo con arma de mano. Como la anterior del lanzamiento del 2001.

Vampiro con lanza de caballería. También de la hornada del 2001.

Este es el Duque Rojo, personaje especial que salió a mediados/finales de los 90, (con el libro de No Muertos todavía), junto a la campaña Círculo de Sangre. Aunque en su momento no existían clanes todavía, se puede ver que ya debían estar desarrollándolos y tiene claramente la estética de un Dragón Sangriento.

La miniatura fue durante lustros mi señor vampiro a caballo y, a pesar del tiempo, me sigue pareciendo espectacular, de hecho seguía a la venta hasta hace bien poco.

Foto de grupo donde se pueden ver las versiones a pie junto a sus versiones a caballo. De todas formas el clan Dragón Sangriento no está terminado, todavía queda más.

¡Esliz vaiz!