Recientemente los chicos de Breaking war han traducido y editado el reglamento de Saga. El reglamento, originalmente editado por la francesa Tomahawk, era un juego de escaramuzas entre bandas en la edad oscura, esto es alta edad media inglesa. Es por tanto, un reglamento histórico centrado en las incursiones vikingas en Inglaterra y el Norte de Francia.
El juego tuvo éxito y Tomahawk empezó a sacar suplementos, primero ampliando las bandas y después el periodo histórico. Fue entonces cuando sacó el primer libro que Breaking War decidió editar en España, Saga: Las cruzadas, con este suplemento puedes recrear escaramuzas tanto en las cruzadas en tierra santa como en la reconquista española. Habrá gente a la que no le guste la decisión, (los vikingos siempre han tenido un gran tirón popular), pero a mí no podía alegrarme más. En un mundillo tan anglocentrista como el wargame, es extraño poder encontrar un juego que haga mención a un conflicto tan localizado, (y donde los ingleses sólo tuvieron una participación muy residual y puntual), como la reconquista.
Con motivo de la edición en español del juego, gustándonos el trasfondo histórico y necesitando poca inversión en miniaturas para jugarlo, en mi club formamos un grupillo de gente interesada en el juego y una vez manchadas las miniaturas había que probarlo.
Para esta partida de iniciación usamos 2 bandas pequeñas, 4 puntos, y la misión campeón de Dios; ésta es la típica misión de aniquilación-batalla campal, y por tanto es la más simple y con menor número de reglas especiales. La partida fue entre Moros, (de un servidor) y cruzados.
El despliegue cruzado, el señor, 2 unidades de guardias a caballo y una de guerreros con ballesta, faltaría a la izquierda de estos una unidad de levas.
El despliegue moro. Empezando por el fondo parte de una unidad de guerreros a caballo, parte de una unidad de levas con arco y señor con unidad de guardias. No salen en la fotos la otra parte de guerreros a caballo, otra de guardias a caballo también y la otra parte de las levas con arco.
En el flanco derecho cruzado una unidad de guardias no se lo piensan y van directos al combate a por los guerreros a caballo moros. El resultado es el predecible, la unidad de guerreros acaba aniquilada.
El señor cruzado y sus guardias protegen el centro y ponen el ojo sobre mi señor.
Los moros protegen su flanco izquierdo, primero acribillan a disparos a los guardias cruzados y después mis guardias entablan combate con ellos aniquilándolos. Aquí usé mal los arcos compuestos que tienen los moros puesto que disparé entes de mover para entablar combate cuando no se puede, en fin, siempre es bueno repasar el reglamento después de unas partidas de iniciación.
Mi señor y sus guardias consiguen acabar con el señor y los guardias cruzados después de haber podido beneficiarse de la habilidad dudas, que reduce el número de ataques del señor a 2. Esta habilidad también la usamos mal, pues a parte de reducir el número de ataques del señor impide que los guardias vayan con él, por lo que no podrían haberse sumado al cuerpo a cuerpo, en fin, las partidas de iniciación están para aprender y poder ir puliendo fallos, que nadie nació aprendido.
Una vez eliminadas las unidades de cuerpo a cuerpo cruzadas y asegurada su zona de despliegue, los moros se dirigen a la zona enemiga.
A perro flaco todo son pulgas, los moros usan la habilidad traición para que las levas cruzadas disparen sobre sus ballesteros.
La partida termina con victoria mora 20-7.
Mi impresión del juego en esta primera partida es buena. El juego es más simple que el mecanismo de un botijo; tiro los dados, elijo unidad, puedo mover o disparar, si nuevo y toco una miniatura enemiga hay combate, fin. No hay tablas comparando atributos, tiras un dado, si sacas la armadura del rival o más hieres, fin. La armadura suele ser igual entre bandas según el tipo de unidad y su armamento y cuando se hiere hay una tirada de salvación que es igual para todo el mundo, fin. Aquí no hay dragones ni magos, un tío con una espada es un tío con una espada, ya sea de Toledo o de Damasco.
Y esto es el juego básico. ¿dónde está la emoción, la táctica, las variantes entre ejércitos? En dos cosas, las tablas de habilidades y la fatiga. Las tablas de habilidades determina el estilo de juego de un ejército y enfoca su forma de jugar, si debes buscar el contacto con el enemigo o mantener las distancias y disparar, ser más proactivo o reactivo, todo eso vendrá reflejado en las distintas habilidades de la banda que potenciarán una forma de jugar u otra. La fatiga es la forma que tiene el sistema de juego de que no abuses de la típica unidad "superpoderosa", cuanto más uses una unidad más se cansa y cuanto más se cansa menos efectiva es, llegando al límite del agotamiento donde la unidad será inutil.
Saga no es un juego de simulación histórica, eso es algo que el jugador que se acerque al juego tiene que tener claro para evitar posibles decepciones. No vas a encontrar reglas supercomplejas que te midan hasta la dirección y fuerza del viento y como afecta eso a los ojos y puntería de tus arqueros. Saga sería, usando un término de videojuegos, un arcade con ambientación histórica. Eso si, un arcade sencillo de aprender, divertido y lo suficientemente bien diseñara para, sin ser un simulador, si ser mínimamente realista en la forma de combatir de las distintas facciones y no dar demasiadas patadas históricas.
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